Las Nieves


La Fiesta de Nuestra Señora de Las Nieves es una de las fiestas más populares y animadas de la zona. Uno de los eventos más esperados de la fiesta es el recorrido de los Danzantes, con la procesión religiosa de la Virgen, por todos los rincones de la Villa, que se convierten en escenarios improvisados. Los danzantes, vestidos de blanco con gerriko y pañuelo colorido al cuello, regalado por las madres o las novias, bailan con arcos engalanados, con papel de seda de colores, que van trenzando a medida que danzan con pasos que avanzan y retroceden.

Los arcos están hechos con varas de 2 ó 3 metros de longitud, de avellano o espino. El número de danzantes siempre es impar, en dos filas, sujetando en cada mano un arco del danzante anterior y el otro del danzante posterior.    Al frente de la formación se coloca otro que hace de capitán y dirige los movimientos. Todos los danzantes están unidos por las varas que portan. Los pasos de la danza se realizan sin soltar las varas, excepto cuando se colocan en fila.

El homenaje comienza cuando los danzantes se colocan junto a la puerta principal esperando la salida de la Virgen de Las Nieves, comenzando un recorrido por las calles de la Villa de Lanestosa. Por el camino, los danzantes bailan al son de los txitus.

Después del recorrido por todas las calles se llega a la Plaza, donde se baila el aurresku en honor de la Virgen de Las Nieves y se canta una Salve por todos los asistentes.

A media tarde, un grupo de danzantes, acompañados por los txistularis, recorren las calles de la Villa parándose en cada casa, bailando y dando “vivas” a los moradores de cada vivienda.