Lanestosa es naturaleza, cultura, historia y tradición. Un corazón verde en el interior de Bizkaia donde perderse entre calles medievales, senderos naturales y montañas.
Una de las villas más antiguas de Bizkaia enclavada en un entorno natural privilegiado. Situada en un estrecho valle dominado por las cumbres de Sierra Lobera y la Peña del Moro y bañada por el río Calera.
Lanestosa ha sabido mantener su esencia a lo largo del tiempo. Su rica historia y su pasado medieval se respiran en cada paso por sus empedradas y singulares calles. Mención destacada merece la denominada Ruta de Carlos V. Cuenta la leyenda que el monarca pernoctó en el Palacio de Colina cuando se dirigía a Burgos a través del Puerto de los Tornos camino de su retiro.
En sus calles conviven todavía los regios palacios de los siglos XVII y XVIII con las casas de carácter popular, en las que destacan los vistosos balcones corridos repletos de flores. Además de conocer su casco histórico y admirar sus singulares edificios, su entorno natural se antoja perfecto para la práctica del turismo de montaña, el senderismo, el cicloturismo, la espeleología o la escalada.
Lanestosa es un punto de partida idóneo desde el que visitar cuevas prehistóricas, valles y pueblos de indudable belleza, el mar y la fina arena del Cantábrico, y gran variedad de animales, incluidos los dinosaurios del Parque Karpin Abentura.
Lanestosa ofrece al visitante zonas recreativas, área de caravanas, piscina y albergue municipal, oferta de restauración, rutas por el casco histórico y por el entorno, tanto en bici como a pie.
En su calendario festivo destaca la festividad de la Virgen de las Nieves, el 5 de agosto, en la que vecinos y descendientes de la villa se reúnen para disfrutar de una de las pocas danzas autóctonas que hay vivas en Bizkaia y el mayor patrimonio cultural de la villa.