Las marzas


Desde hace unos años, el coro “El Perenal” de Lanestosa ha recuperado la celebración de las Marzas, tradicional bienvenida a la primavera que se venía celebrando desde tiempo inmemorial en la villa y que se perdió hará algo más de veinte años.

Siempre se celebraba el 1 de Marzo, fuera festivo o de labor. Y los protagonistas eran los mozos solteros del pueblo que iban de casa en casa cantando a cambio de un aguinaldo u obsequio que solía ser chorizos de la matanza reciente y huevos. También algo de dinero. El canto se transmitía de generación en generación y venía a ser una especie de reconocimiento al dueño o dueña de la casa que recibía a los mozos.

El origen de las Marzas puede guardar relación con el comienzo del año Romano. Para el investigador Caro Baroja “los mozos son los descendientes de los que en otra época salieron con motivo del comienzo del año o “Kalendae Martiae” cantando las llamadas “martiae”, que anunciaban la venida del primer mes del año dedicado a un dios de la agricultura, después de los meses purificatorios”.

​En los últimos años se ha recuperado la vestimenta tradicional con pieles de oveja y cencerros a la cintura y con cintas de vivos colores a modo de flecos por las mangas de la camisa. Llevaban un acebo adornado y una cesta o cuévano para recoger los obsequios.

El canto con diferentes variantes comienza así:

"Marzo florido seas bien venido, seas bien venido.
Florecido marzo seas bien llegado, seas bien llegado.
A esta casa honrada señores llegamos, señores llegamos,
si nos dan licencia las Marzas cantamos, las Marzas cantamos”